El clima del sur de África bajo 1,5 °C y 2 °C de calentamiento global simulado por los modelos climáticos regionales CORDEX
Environ. Res. Lett. 13 (2018) 065002
Resumen
Los resultados de 25 simulaciones de modelos climáticos regionales de la iniciativa Coordinated Regional Downscaling Experiment Africa se utilizan para evaluar los cambios previstos en la temperatura y las precipitaciones sobre África meridional en dos niveles de calentamiento global (GWL), a saber, 1,5 ◦ C y 2,0 ◦ C, en relación con los valores preindustriales, con arreglo a la Trayectoria de Concentración Representativa 8.5. Los resultados muestran un fuerte aumento de la temperatura en comparación con el período de control (1971-2000) que oscila entre 0,5 ◦ C-1,5 ◦ C para el GWL de 1,5 ◦C y entre 1,5 ◦C-2,5 ◦C, para el GWL de 2,0 ◦C. Se prevé que las zonas de la región suroccidental del subcontinente, que abarca Sudáfrica y partes de Namibia y Botsuana, experimenten el mayor aumento de temperatura, superior al calentamiento medio mundial, sobre todo durante la estación de septiembre-octubre-noviembre. Por otra parte, con una GWL de 1,5 ◦C, los modelos muestran una fuerte reducción de las precipitaciones de hasta 0,4 mm día-1 (aproximadamente el 20% de los valores climatológicos) en la cuenca del Limpopo y en zonas más pequeñas de la cuenca del Zambeze en Zambia, así como en partes del Cabo Occidental (Sudáfrica). Los modelos prevén un aumento de las precipitaciones de hasta 0,1 mm día-1 en el centro y el oeste de Sudáfrica y en el sur de Namibia. Con una GWL de 2,0 ◦C, se prevé que una mayor fracción de tierra sufra fuertes disminuciones de entre 0,2 y 0,4 mm día-1 (en torno al 10%-20% de los valores climatológicos) en la mayor parte del subcontinente central y en partes del oeste de Sudáfrica y del norte de Mozambique. La disminución de las precipitaciones va acompañada de un aumento del número de días secos consecutivos y de una disminución de los días húmedos consecutivos en toda la región. La importancia de alcanzar el Acuerdo de París es imperativa para el sur de África, ya que los cambios previstos tanto bajo el 1,5 ◦C, y más aún, 2,0 ◦C GWL implican riesgos potenciales significativos para la productividad agrícola y económica, la salud de los sistemas humanos y ecológicos y los recursos hídricos con el aumento implícito de las tensiones hídricas regionales.